Terrorismo Psicológico sobre pobladores de Ebulá

TERRORISMO PSICOLÓGICO SOBRE POBLADORES DE EBULÁ

A 20 días de haber finalizado el plantón que sostuvieron los pobladores de San Antonio Ebulá, hasta obtener la liberación de dos ancianos y un joven presos injustamente por defender sus tierras, las autoridades gubernamentales y el empresario Eduardo Escalante, quien el 26 de mayo entrara de manera ilegal con el director de gobernación y la fuerza pública a efectuar un desalojo violento donde destruyeron 6 viviendas, mantiene bajo amenaza a estos pacíficos trabajadores, quienes viven en constante temor ante un nuevo ataque.

Durante estas semanas los militantes de la Juventud Comunista de México, adherentes a la Otra Campaña, nos hemos mantenido a lado del pueblo llevando a cabo trabajo voluntario, reconstruyendo viviendas y preparando terreno para la siembra. Al principio había cierta resistencia de algunos pobladores para comenzar el trabajo productivo por los antecedentes de hostigamiento y violencia, ya que Eduardo Escalante procuraba entrar en estos períodos para destruir el trabajo como forma de presión y represión para que abandonaran las tierras que habitan desde hace 40 años y de las que se ostenta dueño.

Recordemos que el empresario constructor Eduardo Escalante, suegro del finado Secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño y apegado a su poderosa familia (magnates del negocio de energéticos y con puerta abierta en los Pinos), recibió 6 contratos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de 193 millones 147 mil pesos para construcción y remodelación de carreteras. Entre los planes efectuados con anuencia de funcionarios del Gobierno del Estado de Campeche e influyentes políticos de diversos partidos (la familia Escalante ha repartido a su familia en las diversas fuerzas políticas), está el desaparecer el pueblo para atravesar una carretera. Todo esto entra dentro de la lógica de despojo del Plan Puebla Panamá, por lo que hay intereses más importantes y poderosos que los de esta oligarquía local y regionalista.

Ante la presión ejercida en los 10 días del plantón, se logró que cursen fuera de la cárcel el proceso legal los dos ancianos y el joven apresados violenta, ilegal e injustamente por supuesta “privación ilegal de la libertad”, cuando lo único que intentaron fue proteger su patrimonio contra maquinaria pesada y elementos armados. Hoy día los ataques no han disminuido, sólo cambiaron de forma. Se han filtrado rumores y amenazas de un segundo ataque, lo cual ya se preveía, pero pensábamos serían luego de las elecciones. Ahora el rumor es que entrarán antes del 5 de julio para culpar a un partido político (no sabemos si se refieren al oficial, que es el PRI), para ajustar la balanza electoral y convencer a la opinión pública de la legitimidad de los resultados. Incluso se habla de que en esta ocasión entrarán con más elementos armados, incluyendo al ejército.

Los pobladores de San Antonio Ebulá son en su mayoría personas de edad avanzada, puesto que los más jóvenes pasan más tiempo en la ciudad por su cercanía, donde incluso laboran y duermen entre semana. Estas personas viven con constante temor por la entrada de Escalante y la fuerza pública, se mantienen bajo tensión, no duermen ni descansan, creen escuchar entresueños por las noches la entrada de los tractores con los que destruyen sus viviendas, sobre todo están temerosos aquellos de quienes apenas se está levantando su casa luego del pasado ataque.

La estrategia de Escalante y del Gobierno es clara, pretenden mantener en terror a los pobladores ante un posible ataque, que aunque sabemos que se va efectuar tarde o temprano, la expectativa los mantiene temerosos por sus hogares, su libertad, su integridad e incluso sus vidas. Por esto, la Juventud Comunista de México en Campeche hemos decidido hacer pública esta denuncia ante las constantes amenazas, ante este terrorismo de Estado que ejercen cobardemente ante los pobladores de Ebulá y culpamos a Eduardo Escalante, al Gobernador Jorge Carlos Hurtado, al Secretario de Gobierno Medina Farfán y al Director de Gobernación Fernando Murillo, de todos los daños psicológicos o físicos que puedan sufrir. Pedimos a los camaradas de la JCM Nacional, al Partido de los Comunistas, a los demás individuos y colectivos adherentes a la Otra Campaña que lo difundan y estén pendientes de lo que pueda suceder.

También les informamos que mantenemos constantes brigadas de acompañamiento además del trabajo voluntario, porque en esta ocasión no entrarán sin que nadie se entere. No permitiremos que vuelvan a pisotear una vez más la dignidad de los indígenas, los trabajadores del campo y la ciudad, ni en Ebulá ni en ningún otro lado.