"Esta lucha y el rescate triunfará, hasta morir si es preciso."

A nosotros no nos alcanzara el olvido.

Por Héctor González

Hace casi 3 años el 19 de febrero de 2006 una noticia conmocionó a toda nuestra nación. 65 mineros estaban atrapados bajo la tierra en las entrañas de la mina 8 de Pasta de Conchos, debido a un derrumbe en el interior de ésta. Desde días y semanas antes de esta fatídica fecha los mineros que laboraban en esas instalaciones propiedad del Grupo México (que es la compañía minera más grande de todo México) se habían quejado previamente sobre la falta de seguridad en su trabajo. Al día siguiente, las familias de estos mineros, estuvieron desde temprana hora en las afueras de la mina esperando noticias entorno a la delicada situación que prevalecía en el lugar. Un lugar donde por el momento reinaba la incertidumbre.

Las familias vieron como se perdía la esperanza de rescatar a sus seres queridos con vida, entre otras cosas debido a que los autorescatadores que portaban durarían poco. El tiempo seguía corriendo, el 24 de febrero de ese año los grupos de rescate de grupo anunciaron que suspenderían las maniobras por dos o tres días debido a que registraron altas concentraciones de gas, curiosamente con esos niveles de gas laboraban los mineros que estaban en las entrañas de la mina. Se encontraron dos cuerpos, después de encontrarlos las maniobras de rescate fueron abandonadas por la empresa Grupo México y el Gobierno. Los cuerpos de 63 mineros yacen aun dentro de esa mina.

Las compañeras viudas de Pasta de Conchos intentaron por todos los medios posibles que se reanudaran las maniobras de rescate. Desde que el gobierno y empresa de manera unilateral cesaron los esfuerzos por rescatar los cuerpos, solo dijeron “saben qué, se perdieron los trabajos y esto ya se acabo y háganle como le hagan aquí ya no se sigue”. La Secretaria del Trabajo y Previsión Social hizo suyas todas las decisiones de la empresa. Entonces estos señores empezaron a desmantelar la mina, empezaron en primer lugar a taponar los barrenos que son parte del pulmón de la mina. Para resistir los múltiples embates para que dejaran a lado esta lucha, las compañeras prácticamente se adueñaron de la mina allí dormían, vivían y cuidaban que no se fuera a cerrar la mina para que se olvidara la tragedia. En varias ocasiones la empresa amenazó con cerrar la bocamina con hormigón con el argumento de que los niveles de gas llegaban a la superficie y había peligro latente, lastima que se dieran cuenta del peligro demasiado tarde. Poco a poco con el desprecio y humillación de los de arriba estas mujeres con su dolor y valor se vistieron de dignidad y rebeldía.

El 20 de noviembre del 2008 fecha histórica en nuestro país. Después de la valiente incursión a la mina el 28 de septiembre de 2008 donde se recabaron pruebas de que había las condiciones para reactivar las maniobras de rescate.

El 20 de noviembre se reiniciaron estos trabajos en la Mina 8 de Pasta de Conchos de manera independiente las Viudas de los Mineros con el apoyo del Partido de los Comunistas, la Juventud Comunista de México y La Otra Obrera. Dichos trabajos son financiados fundamentalmente por la Colecta Nacional “Un Peso por el Rescate” y el apoyo de Sindicatos, Organizaciones Sociales y el Pueblo de México en general. Los trabajos del Rescate han puesto a nuestro paso innumerables cuestiones. La rehabilitación de la energía eléctrica fue una de ellas, con las debidas medidas de seguridad fue reinstalada en la mina con el equipo de especialistas eléctricos que allí laboran, con todos los sabotajes de la empresa y el gobierno. Las maniobras dentro de la mina son efectuadas por mineros de esa zona que en su mayoría conocieron y convivieron con los mineros que están allí sepultados, también ellos cuentan con la capacitación especifica para un trabajo de ese tipo.

Todas las actividades que allí se efectúan son revisadas por el supervisor general de las maniobras el camarada Fernando Acosta, Secretario General del Partido de los Comunistas. El trabajo logístico y político corre por cuenta de los camaradas que están a las afueras de la mina en el campamento de rescate al borde de la propiedad privada. El rescate es por el momento nuestra principal actividad política a nivel nacional, no sólo por la actividad del boteo que es nuestro compromiso como organización para recabar fondos para los gastos del rescate. Sino también porque nos dio la oportunidad de comenzar con la etapa de la agitación en todos los rincones de nuestra patria. Además por que da trabajo y actividad a toda nuestra organización.

Hoy a unos días de cumplirse 3 años de esta tragedia, nosotros como organización política estamos demostrando con lo que nos comprometimos al suscribir la VI Declaración de la Selva Lacandona. Somos congruentes con nuestro trabajo y línea política de ruptura. Estamos en una lucha justa, de abajo y a la izquierda luchando codo a codo con las compañeras Viudas de Pasta de Conchos. Hoy nuestro proyecto político, el 2010, esta allí en la Mina 8 de Pasta de Conchos donde indudablemente hay que estar todos por que esta lucha y el rescate triunfará, hasta morir si es preciso.