Crónica de un desalojo anunciado...

Esta es la experiencia de una camarada a la que llamaremos "Tania" por motivos de seguridad y ante la persecución de que estamos siendo víctimas. Ella es militante de la Juventud Comunisa de México y vivió el violento desalojo ocurrido el 13 de agoso en San Antonio Ebulá.
Estas son sus palabras, su crónica, su narración...su dolor.

CRONICA DE UN DESALOJO ANUNCIADO

Después de 15 días de haber montado un campamento para defender sus tierras, el Frente en Defensa de la Tierra del Pueblo de Ebulá, el día miércoles a las 12:25 A.m. recibió advertencia de que el Ing. Escalante enviaría a su personal a desalojarlos del pueblo…totalmente decididos a “romperles la madre”.

Llegó jueves, pasado de las 5:30 A.m., algunos ya se habían despedido para ir a trabajar…nosotros…esperamos las 6:00 a. m. para salir. Pedimos un ‘ray’ a la ciudad, subimos a la camioneta, platicábamos…medio camino…tres cuartos del camino y poco mas…sorprendidos retrocedimos…al final era lo que esperábamos…

No puedo describir lo que sentí en ese momento cuando los vi…desesperación, indignación, coraje, frustración, temor, preocupación, enojo… Alcance a ver tan solo dos tractores y dos camionetas blancas con personas todas de naranja y con el rostro cubierto, cerca de 50…y nosotros…casi 20.
Llegamos… tenía que avisar…corrí hacia la milpa recordando ordenes…avisé… de repente un ruido captó mi atención, me mantuve atenta por unos segundos y corrí… cerca ya del campamento me preguntaron si era verdad…solo me limité a decir “Entran por detrás…” la camioneta pasó velozmente junto a mi para verificar mientras yo avanzaba al campamento.

Al llegar más órdenes…esperanzas, indignación, fuerza, seguridad, preocupaciones, temores y más… todos en posición… llegó el primer tractor con camionetas…

Barricadas…el primer enfrentamiento… nosotras encendimos las llantas para evitar el acceso al pueblo… ellos defendieron la entrada como pudieron, todo tan rápido… Se han bajado de las camionetas y han comenzado a tirar piedras… de pronto aparece frente a nosotras un señor blanco…dando ordenes, nos mira fijamente mientras una de nosotras enciende de nuevo las llantas e indica que entren en ese momento.

Llueven las piedras…se oye un balazo…comienzan a agredir a cuanta gente se atraviese dejando atrás a los que intentaron defendernos…los vimos correr pueblo adentro…a ellos…a los nuestros…caían piedras en fracciones de segundo, una tras otra, vimos como se dirigían hacia nosotros con una sola intención… ¡agredirnos!.

Vi a las señoras dirigiéndose hacia cualquier otro lugar y las llamé…una, dos, tres veces…una de ellas se ha metido al monte, otra más la ha seguido… escuché una voz gritar mi nombre…me dirigí hacia ellas…corrimos…desesperación veía…coraje sentía… frustración emitían…

Me han regañado un par de veces por no seguirlas a su ritmo…pero no podía correr, por varios motivos entre ellos…mis zapatos…les pedí dirigirse hacia la milpa y les "ordené" no mirar a tras ni esperar por mi…debían salir ilesas. Llegamos a la milpa y les indiqué el camino…se derrumba una de ellas mientras corríamos…regresé por ella… le pedí serenidad…hablamos…nos abrazamos…continuamos el camino mientras les explicaba lo que me pidieron hacer…llegamos al final del camino.

Ignoramos lo que pasaba ahí afuera…nos mantuvimos ahí por largos 15 min. que más me parecieron hrs.… necesitaba ir…pero le prometí a alguien que esperaría ahí…algo naranja se mueve entre el monte…corrimos hacia dentro… sin ruidos, a la expectativa… nada.

Mientras las señoras intentaban averiguar que pasaba estudie el lugar, como, donde, cuando, para que… desaparece una de ellas…tengo que buscarla…escuchamos voces. Era ella y alguien más… no la vemos…bajamos y los encontramos… estaban bien, dos de ellos sangraban a consecuencia de la pedradas pero bien….nos explicaron las cosas mas o menos como estaban y nos fuimos a algún lugar lejos de la milpa…mientras comentábamos lo que vimos y pasamos.

En el camino escuchamos una camioneta… nos escondimos en el monte… era de los nuestros…salimos inmediatamente y lo hablamos…nos esperó y subimos a la camioneta, éramos 13… ¿en dónde están los demás?… no lo sabemos.

Nos dirigíamos al pueblo a velocidad exagerada mientras atrás discutían sobre qué hacer, algunos estaban seguros de sí mismos, otros lo daban todo por perdido, alguien tomaba mi mano y me veía a los ojos como suplicando una, tan solo una esperanza…mientras sufría por la cacha de un machete en mi espalda.

Llegamos a lo que un día fue la plaza…estaban los tractores, cerca de 100 individuos rodeados de granaderos para impedir que les hagamos daño… que gran irregularidad 13 contra 100… llanto e indignación reinaba la plaza…se han robado las cosas… todo lo que se ha logrado salvar de los tractores se lo han llevado…

Los están insultando…tienen que calmarse…se han cayado…los policías no hacen ni dicen nada…he tomado fotos y video…logro reconocer a varias personas… ¿cómo olvidar esos rostros? Se burlan de nosotros… se despiden de nosotros y al ver cámaras se cubren los rostros… personas que no eran del pueblo también salieron heridas…

De pronto, me comunican que alguien ha dado nombres… intentan identificar quienes son… nos escabullimos…al inicio del camino entramos al monte y comenzó una nueva aventura. Caminamos casi 3 hrs. Sin agua, cansados, heridos pero a salvo llegamos a la orilla de la carretera, nos pusimos en contacto con alguien que fue a buscarnos… nos dieron agua…ropa…protección.

Minutos después estábamos en una casa, curaron las heridas a uno de nosotros, nos bañamos, nos alimentaron y nos dejaron dormir casi una hr. Después, nos llevaron a cambiarnos de ropa y recoger nuestras cosas…para así dirigirnos hacia un lugar inespecífico…dejando todo…por el momento.